JOSÉ ARANDA. Not dark yet

Fue un pulso durísimo que se llevó por delante a muchos inocentes, una lucha a muerte del pueblo egipcio contra un sistema dictatorial del que la prensa mundial informó cumplidamente. Con el centro de gravedad instalado en ese "corazón" que es la famosa Plaza Tahrir (Liberación) y con el ejército negándose a consumar lo que se presentía como una masacre, cientos de miles de personas -jóvenes en su gran mayoría- protagonizaron a lo largo de varios meses de 2013 esa revuelta popular que brindaba un soplo de esperanza al mundo árabe.

José Aranda, artista, cineasta, documentalista, "articulista valiente", viajero incansable siempre, estuvo allí. En las calles de El Cairo, ahí donde se libraba el futuro de varias generaciones. Entre la gente. Corriendo como ellos mientras silbaban las balas. Vio, sintió e hizo suyas las mismas ansias que animaban a ese pueblo irreductiblemente alzado. Fue uno más de esos hombres y mujeres que se lanzaron contra su destino, un testigo directo de un hecho histórico que hizo temblar al mundo.

Su exposición "Not dark yet" -prologada por el verbo profundo y apasionado de Carmen Cordón- recoge esa dolorosa e intensa experiencia y su desarrollo como mejor se expresa el artista: en esas telas y papeles de trazo inmediato, seguro y contenido, en esas increíbles composiciones plasmadas al vuelo del instante en las que presentimos el desagarro de ese clamor con que el alma grita siempre su libertad.

Acompañada de un documental realizado con su propio teléfono móvil por el artista y el texto de esa canción de Bob Dylan, "Not dark yet", que no sólo da título al proyecto sino que se alza como proclama de esperanza, esta exposición nos descubre no sólo el talento de un artista al que Saura reconoció entre sus discípulos, sino también el coraje de un hombre comprometido con su tiempo.

Pilar Ribal