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Sin título, 2019-2024 · Marcelo Viquez


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En el Aljub del Casal Solleric se presenta la instalación Sin título, 2019-2024, del artista uruguayo afincado en Mallorca Marcelo Viquez. Se trata de una instalación performativa que se va a activar y completar con la intervención de los visitantes que, sin tener plena conciencia de su participación, no descubrirán la envergadura de la obra hasta alcanzar la última sala del recorrido a través de este singular espacio expositivo. Una tela blanca dispuesta sobre el suelo recorre todo el itinerario y será pisada y ensuciada por las personas que visiten la muestra. En el extremo final de la tela se encuentra un mástil roto lo que permite intuir que se trataba de una bandera (formalmente una bandera se define como una pieza de tela, comúnmente de forma rectangular, que se asegura por uno de sus lados a un mástil o a una driza).

La carga simbólica de ciertos elementos es indudable. La bandera, una forma sencilla de expresar una idea compleja, es un emblema poderoso que identifica la nación con un símbolo y posee un fuerte componente emocional. La bandera representa a una colectividad y tiene que ver con la identidad, y cuando esta está en peligro se apoya en la bandera. 

Los conflictos son inherentes a la historia de la humanidad y precisamente en estos momentos varias guerras terribles conviven a lo largo y ancho de nuestro mundo. Aunque el germen de este proyecto de gran calado conceptual data de algunos años atrás –se originó durante un viaje a México del artista–, no se había llevado a cabo hasta la fecha, pero lamentablemente es válido para contextos sociopolíticos, momentos y geografías distintas. Un asunto, el de las banderas, al que Viquez ya había prestado atención en cierta manera en otra de sus obras: las “cortinas-banderas”. 

 


 

El arte es un medio para cuestionar y desafiar las interpretaciones establecidas de los símbolos ligados tanto a los conflictos como a la paz; las banderas tienen poder para unir, pero también para dividir. La representación de la bandera blanca –que es la que se enarbola en deseo de parlamento o rendición–, siendo pisoteada, genera una confrontación directa con nuestras percepciones más arraigadas, incitándonos a reflexionar en profundidad sobre el significado de estos emblemas. La ambigüedad de la obra, la dualidad que se manifiesta plantea preguntas sobre la verdadera naturaleza de la bandera blanca, invitando a participar en un diálogo, lo que permite que diversas perspectivas se entrelacen y enriquezcan la comprensión general. 

Si nos fijamos bien durante el recorrido encontraremos también en una de las paredes del espacio un pequeño dibujo, como si lo hubiera realizado alguien que hubiera pasado por allí. En él, unas palabras se cruzan entre sí compartiendo algunas letras: dualidad, símbolo, textil, derechos y pisoteado, como en el juego del Scrabble. Son las palabras clave, los conceptos sobre los que reflexiona el artista e invita a profundizar con esta obra.

 


 

Como plantea el artista, la bandera blanca “¿es una llamada a la rendición o, por el contrario, un recordatorio inherente a la paz?”. Evidentemente esta obra no nos va a sugerir lo mismo a todos o a remitir a las mismas premisas, lo que ciertamente enriquece la propuesta. El diálogo es una herramienta valiosa para abordar las complejidades inherentes a estos temas importantes. “Al servir como catalizador de exploración colectiva, la obra no se limita a una expresión visual; se convierte en un vehículo para la revaluación de nuestras ideas preconcebidas acerca de conceptos fundamentales como la paz o la resistencia”.

 


 

Marcelo Viquez (Montevideo, 1971) reside en Mallorca desde hace más de dos décadas. Su práctica artística abarca diferentes medios: el dibujo, la escultura, la instalación, la pintura, el vídeo, la fotografía y la música. Con una percepción de la realidad muy personal, se sirve de su propia biografía, de sus pasiones, experiencias o desazones, para hacer un retrato crítico de la sociedad que le rodea pero lo hace desde el humor y con ironía. Utiliza con frecuencia en sus dibujos y pinturas el mensaje escrito como parte de su lenguaje visual. Para sus esculturas se apropia, manipula y descontextualiza objetos cotidianos y juega con la escala y con los antagonismos, dotando así de capas más profundas de significado a sus composiciones que nos atraen e inquietan. Llegar al fondo de lo que proponen no siempre es tarea fácil ya que las claves de sus obras no son siempre obvias.


Marcelo Viquez. Sin título, 2019-2024
Aljub / Casal Solleric
20 enero - 17 de marzo 2024
Comisariado: Helena Juncosa

Duración:

Desde el 20 de enero de 2024hasta el 17 de marzo de 2024

Días: Martes, Miércoles, Jueves, Viernes, Sábado, Domingo
Localidad: Palma
Lugar de celebración:

Aljub / Casal Solleric

Precio: Gratuito

Galería Multimedia

Fecha última modificación: 4 de abril de 2024